La Cooperación Española y la FAO trabajan juntos para hacer realidad la Iniciativa América Latina y Caribe sin Hambre, un compromiso de los Estados de la región para erradicar la subalimentación al año 2025. Para ello, apoyan políticas públicas e impulsan acciones de capacitación e intercambio de conocimiento que garanticen el Derecho Humano a la Alimentación y una Agricultura Sostenible.
El PESA es una de las iniciativas de alta prioridad de la FAO para contribuir al cumplimiento de los acuerdos de las Cumbres Mundiales sobre Alimentación (1996 y 2002), y los compromisos de la Declaración del Milenio de reducir el hambre en el mundo a la mitad para el 2015. Esta iniciativa está dirigida a apoyar a los países con inseguridad alimentaria con atención a las poblaciones más vulnerables. Los PESA se conciben como instrumentos, para promover soluciones eficaces para eliminar el hambre, la subnutrición y la pobreza.
La República Bolivariana de Venezuela y la FAO, han puesto en marcha el Programa Regional de Cooperación Triangular Venezuela-FAO para América Latina y el Caribe, SANA, dentro del marco de la Iniciativa América Latina y el Caribe Sin Hambre (IALCSH), que le permite a Venezuela compartir su amplia experiencia en mecanismos para garantizar el derecho humano a la alimentación, por medio de programas y políticas que promueven la Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN), a través de iniciativas innovadoras de Cooperación Sur- Sur.
El programa busca involucrar e integrar a todos los actores que puedan sumar esfuerzos en la lucha contra el hambre, a través de tres líneas de acción: fortalecimiento de líderes y organizaciones sociales rurales para su incidencia en la definición de agendas vinculadas a la SAN, fortalecimiento de las capacidades de las organizaciones de la agricultura familiar y campesina y de los gobiernos, para generar espacios de intercambio y comercialización solidaria de alimentos y apoyo en la implementación de iniciativas regionales y subregionales de erradicación del hambre y la pobreza, especialmente del Plan Hugo Chávez Frías para la erradicación del hambre en los países Petrocaribe y ALB
El Acuerdo Marco suscrito el 9 de mayo de 2014 entre la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID) y la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), establece un Programa de Cooperación Internacional entre el Gobierno de México y la FAO para fortalecer las políticas públicas de agricultura familiar, seguridad alimentaria y nutricional de los países de Centroamérica, República Dominicana y Colombia.
Mesoamérica sin Hambre tiene como propósito contribuir a fortalecer los marcos institucionales locales, nacionales y regionales para la consecución de la seguridad alimentaria y nutricional (SAN) y la atención diferenciada a la agricultura familiar, a través de actividades que contribuyan al logro de los productos en cada país.
LA MINERÍA HA ESTADO ESTRECHAMENTE LIGADA CON EL DESARROLLO
La posesión de grandes recursos minerales puede parecer una bendición para los pobladores, pero los hechos, la historia, han demostrado mas bien de una cara siniestra. El oro y la plata que se extraía del subsuelo de la nueva España para exportar a la metrópoli estaba empapado literalmente de la sangre de los mestizos e indígenas esclavizados, quienes enfrentaban cotidianamente la muerte, al cargar sobre sus espaldas los sacos de mineral, desde las profundidades del socavon, trepando por las escaleras de troncos, a menudo podridas y siempre en condiciones de terrible inseguridad.
«Beneficio o Maleficio» las hacienda de beneficio eran los lugares donde el metal valioso se extraía del mineral que normalmente lo envuelve. Luego de ser molido, el mineral era mezclado con mercurio para que el oro y la plata hicieran amalgama.
Durante el trabajo, los operarios estaban permanentemente expuestos a vapores de mercurio, por lo que en un corto espacio de tiempo eran presas de intoxicación crónica que produce trastornos neuromotores (mal del san vito) y la muerte.
La expresión capital ficticio fue introducida por Marx para designar aquellos activos financieros cuyo valor no se corresponde con algún capital real; el caso paradigmático son los títulos públicos. Es que cuando un gobierno emite títulos para cubrir sus gastos corrientes, el dinero que recoge no entra en algún circuito de valorización, y por lo tanto no es capital. Por eso Marx destaca que el precio del título no representa capital, o valor en proceso de valorización. Un pagaré o un bono del Estado solo dan a su propietario el derecho a participar de una parte de la plusvalía, bajo la forma de los impuestos que recaude el gobierno. Por otra parte, los valores de los títulos públicos pueden modificarse, según las oscilaciones de la tasa de interés, o según varíe la confianza en que el Estado podrá hacer frente a sus obligaciones. Estos cambios en los valores pueden, por lo tanto, no tener una relación directa con la acumulación del capital. Por ejemplo, la suba de los títulos del Tesoro de EEUU, desde mediados de la década de 1980, estuvo vinculada a la caída progresiva de la tasa de interés, a lo largo de casi tres décadas. La demanda internacional de los títulos -EEUU es considerado un refugio seguro para los capitales líquidos- explica en buena medida la caída de la tasa. Pero ese aumento del stock de títulos no tuvo como contrapartida un incremento del capital real. Incluso en períodos de crisis o incertidumbre, los precios de los bonos del Tesoro de EEUU continuaron en aumento, a contramano de lo que sucedía con muchos otros activos financieros, que caían al compás de la desvalorización del capital real.
Bajo el sistema capitalista el trabajo humano se convierte en mercancía y como toda mercancía tiene un precio: el salario.
Al contratarse el trabajador acuerda con el patrón un precio en dinero, y una cantidad medida de horas. En ese momento la capacidad de trabajo del obrero deja de ser suya y pasa a ser propiedad del patrón y por ese acto se convierte, como por arte de magia, en la piedra fundamental del capital: capital variable. El capital que produce ganancia o mejor dicho: El capital que produce y reproduce al Capital (capital variable y fuerza de trabajo). Así pues, el salario es el precio de la fuerza de trabajo, es el precio, por una jornada de trabajo con una duración de ocho horas y un ritmo normal de actividad.
A diferencia de todas las otras mercancías, cuyo precio crece diariamente, el salario, ya se trate del mínimo o del salario contractual, permanece constante por lo menos durante un año.
No nos importa cuanto dinero ganamos, lo que verdaderamente es relevante es cuantos bienes podemos comprar con el dinero que nos pagan a cambio de nuestro trabajo o bien de una manera mas completa: cuantas mercancías equivalen nuestra jornada de trabajo.
La carencia en satisfacer necesidades familiares, necesidades básicas en la alimentación, salud, educación, habitación y esparcimiento; son los pilares mas importantes para determinar la pobreza. Como sabemos en México existe mucha desigualdad social, se podría determinar a los no pobres como aquellos que alcanzan a satisfacer sus necesidades ya mencionadas y aun así les queda cierto porcentaje de su ingreso para acudir al ahorro.
Ahora bien, podemos determinar dos extremos muy importantes de lo ya mencionado en lo cual podemos percatarnos que en uno de esos extremos se encuentra la población mexicana, y es un caso muy alarmante debido a que existen una gran variedad de familias mexicanas que están en la pobreza extrema es decir; los podemos identificar como aquellos que no les alcanza satisfacer ni dos terceras partes de las normas o bien necesidades básicas.
Por otra parte, el Consejo Nacional de Evaluación -Coneval- define a los pobres como ´vulnerables por carencias sociales´ y ´vulnerables por ingresos´. La suma de pobres y vulnerables arroja 80.7% de la población en el 2010, es decir 91 millones de personas. En este primer momento nos trazamos la siguiente pregunta: ¿Por que hay pobres? si bien es una pregunta que propone otra pregunta: ¿Por que hay ricos?
En nuestros dias la unica forma de dar explicacion de ambas preguntas es a traves del capitalismo, para ser mas claro se habla de un trabajo asalariado y el capital, o bien para definir de una manera mas precisa; la lucha incanzable entre trabajo vivo y trabajo muerto.
Hablamos en primera instancia de un trabajo asalariado, esto podemos entenderlo que en el capitalismo hay pobres con empleo cuyo salario es muy precario y no les alcanza para satisfacer sus necesidades básicas, esto con lleva a bajo salario es igual a mayor explotación.
Aunque no siempre los pobres tienen un trabajo, existen muchas personas que son parte del ejercito industrial de reserva y aunque día con día estén compitiendo por un empleo aun así no son contratados, a esto le podemos llamar como sobre oferta de la fuerza de trabajo.
Por otra parte, el crecimiento capitalista (y del empleo) se da por la inversionista de la ganancia en nuevas empresas o en la ampliación de las existentes generando empleo, lo cual no es el caso de mexicano. Según el Banco de México, en el sexenio de Calderón fueron transferidos al exterior, por mexicanos, mas de 111 mil millones de dolares para ser invertidos o guardados en los bancos de otros países.